Cuando la gallina Cuca y el lobo Lupino llegaron al lejano lejanísimo País de los Espantapájaros fueron recibidos por el espantapájaros Tommasino, espantapájaros profesional de tercera generación. El espantapájaros Tommasino les contó que, tanto su padre Tommaso como su abuelo Tommasone, ya habían sido, antes que él, prestigiosos espantapájaros profesionales con un envidiable currículum en el difícil arte de asustar aves. Sin embargo, entre lágrimas, el espantapájaros Tommasino reconoció que a él le faltaba vocación. Tommasino, más que "espantapájaros", se sentía "atraepájaros" y se entristecía mucho cuando veía que los pájaros, aterrorizados por su aspecto desaliñado, se alejaban volando de su campo. Realmente le hubiera encantado que los pájaros se hubieran quedado a hacerle compañía. ¡Disfrutaba tanto escuchándolos cantar! Total, el campo era enorme y había trigo de sobra para todos. Así que, empezó a quedarse muy quietecito para que los pájaros pudieran pos...
Tras unos días de camino recorriendo el mundo, la gallina Cuca y el lobo Lupino llegaron a un reino muy curioso: el país de los Gusanos. Como la gallina Cuca llevaba todo el día sin comer pensó que era una gran oportunidad para poder llenarse el buche, ya que tenía muchísimo hambre. Sin embargo, un joven gusano informó muy educadamente a la gallina Cuca que los gusanos estaban en huelga y que, mientras la huelga durase, no se podían realizar actividades y, mucho menos, comer gusanos. - ¿Estáis en huelga? - preguntó muy sorprendido el lobo Lupino, porque en su reino todo se arreglaba con peleas y zarpazos y nunca habían convocado una huelga. Es más, ni siquiera sabía lo que era una huelga. - El SINGULAR (Sindicato de Gusanos Libres y en Armonía) ha decretado con carácter de urgencia que la huelga es la única alternativa posible, dada la gravedad de la situación – respondió muy serio el gusano. - ¿Y por qué habéis convocado una huelga? - preguntó curiosa la gallina Cuca. - El...