Cuando la gallina más valiente y el único lobo vegetariano del mundo llegaron al País de los Libros fueron recibidos por la más alta autoridad de aquel país: la bibliotecaria.
La bibliotecaria era un curioso personaje envuelto en un aura de misterio y con una mirada luminosa y bondadosa. Su edad era todo un enigma. Podría tener veinte como podría tener casi sesenta años.
La bibliotecaria pertenecía a esa rara especie que algunos llaman ángeles y que son capaces de convertirse en adultos sin envejecer y sin dejar nunca de sonreír con la inocencia de los niños.
Alegremente, les mostró cada uno de los barrios que componían el fascinante país de los libros.Había un barrio con colores llamativos donde vivían felizmente todas las novelas juveniles. También les enseñó otro barrio en el que convivían divertidos entre inocentes juegos los libros infantiles. En otro barrio había una colección increíble de cómics y también existía un barrio oscuro y tenebroso en el que, entre las sombras de estrechos callejones, habitaban las inquietantes novelas policíacas...
Cuando llegaron a las afueras de la ciudad, la bibliotecaria les mostró el cementerio del país de los libros. Un lugar en el que reinaba, como en todo el país de los libros, una paz y un silencio absolutos.
La gallina Cuca, curiosa, preguntó a la bibliotecaria:
- ¿Qué son esas pesadas losas?
- Son tumbas - respondió la bibliotecaria - Debajo de cada una de ellas descansa un ávido lector del país de los libros.
El lobo Lupino se dio cuenta de que en cada una de las lápidas, junto al nombre del lector o lectora, aparecía una curiosa placa dorada con un número y una letra "V" y preguntó a la bibliotecaria el significado de aquellas extrañas inscripciones.
- Si os fijáis bien, veréis que todas las lápidas tienen un número - contestó la bibliotecaria - Muchos piensan que esa cifra es el número de años que esa persona ha vivido, pero no es así. Esta persona, por ejemplo -continuó la bibliotecaria señalando una de las lápidas - no pudo haber vivido 289 años, o esta otra, ni en el mejor de los casos, podría haber vivido 473 años...
- ¿Y entonces qué es lo que significan esos números? - preguntó preocupada la gallina Cuca.
- Son los libros que cada persona ha leído durante toda su vida - respondió muy seria la bibliotecaria - Y la letra "V" que aparece detrás del números de libros leídos esla inicial de la palabra "Vidas". Por ejemplo, esta persona de aquí - continuó la bibliotecaria señalando una lápida a su derecha - como ha leído 1387 libros ha vivivdo un total de 1387 vidas diferentes y esta otra persona vivió 694 vidas en una sola vida, y esa otra 953 vidas diferentes... Yo soy la encargada de apuntar en el registro de la biblioteca los libros que cada persona va leyendo a lo largo de sus años de vida.
Y la gallina Cuca y el lobo Lupino decidieron coger cada uno de ellos un libro y la bibliotecaria, por su parte, apuntó el préstamo de los libros en su registro de la blblioteca iniciando de esa manera la aventura de coleccionar nuevas vidas.
Comenzaba así, con ese gesto tan hermoso y bondadoso, una maravillosa historia entre libros.
Marcelo Morante
5/ VII/ 2025
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