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Mostrando entradas de abril, 2021

SILVIA BALLERINA Y LA FUENTE MÁGICA

Y tras mil bailes que te bailo bailaré y mil saltos que te salto saltaré, Silvia Ballerina aterrizó en el lejano lejanísimo reino de la maravillosa fuente mágica. Fuente que, según la creencia popular, era capaz de reflejar en sus claras aguas los mayores deseos de las personas que se asomaban a su borde, y a veces, y dependiendo de la intensidad de los deseos, incluso el futuro. Por eso Silvia Ballerina quedó un poco desilusionada cuando, poniéndose graciosamente de puntillas y asomándose al borde de la extraordinaria fuente mágica, sólo contempló su cara y sus brazos reflejados en las aguas cristalinas mientras ejecutaba una hermosa cuarta posición de ballet. ¡Exactamente lo mismo que estaba haciendo en ese momento! Sin embargo, aguzando mucho la mirada, la pequeña Silvia Ballerina pudo ver también, reflejada en las mágicas aguas de la fuente, la imagen de una bailarina elegantísima vestida de azul celeste que danzaba graciosamente en el centro de un gran escenario de un coqueto teat

EL EPITAFIO

 Tras unos instantes de incómodo silencio, el escritor de epitafios tomó la palabra. - Así que, llegados a este punto, ¿alguna idea? - Pues, en realidad, me encantaría que me recordaran como una buena persona. Nada más. - No me parece demasiado comercial, la verdad... Normalmente la gente que contrata mis servicios intenta siempre exagerar los méritos e incluso, a veces, mentir descaradamente. - A mí nunca me interesaron los méritos. Ni las mentiras. Me basta con un sencillo "Fue una buena persona". - Insisto en que me parece muy poco ambicioso... - Sin embargo ser una buena persona es algo muy meritorio. - Si usted lo dice... Piense que puede ocurrir que las generaciones futuras se construyan una idea de su persona basada principalmente en las palabras que elija para su epitafio. - Tiene razón. Entonces deberíamos matizar el mensaje, para no inducir a equívocos. ¿Qué tal "Casi siempre fue una buena persona"? - Me parece que usted no me ha entendido. Se trata de exa

INÉS TEMPERINA Y LAS POMPAS

Una tarde Inés Temperina luchó sin más ayuda que sus manos contra una flota interestelar tripulada por alienígenas que, con intención de someter a los habitantes de la Tierra, surcaba el cielo a la velocidad de la luz. Pero ella, con su implacable y poderoso dedo, destruyó con enorme destreza y velocidad, una tras otra, todas las naves extraterrestres.  Otra tarde, con los primeros calores del verano, Inés Temperina observaba cómo los copos de nieve caían danzantes y juguetones hacia abajo, y cómo, al chocar contra el suelo, se desvanecían mágicamente dejando el rastro de su último beso sobre el polvo del camino.  Otra tarde, Inés Temperina viajaba a bordo de un globo aerostático que, desafiando las leyes de la gravedad se acercaba peligrosamente a las inmediaciones del sol, hasta que sin previo aviso el aparato volador desapareció como por arte de magia sin dejar ni rastro. Sin embargo, enseguida un nuevo y flamante globo aerostático tomó el relevo del anterior e, ignorando las experi

EL MUNDO DE INÉS TEMPERINA

Un día, sin previo aviso y sin un motivo aparente, desaparecieron del mundo todas las guerras, todos los lunes, todos los exámenes difíciles y también el hambre. Y curiosamente también desaparecieron sin dejar ni rastro los brócolis y las endivias.    La culpable de esta hazaña memorable fue la inocente Inés Temperina que con su goma de borrar canceló de su cuaderno todas las palabras del mundo que a ella le parecían horribles.  La pequeña niña quería borrar también la bronquitis, porque cuando tenía cinco años estuvo ingresada en el hospital por culpa de esta horrible enfermedad, y también quería borrar de un plumazo las envidias, puesto que no soportaba a las personas envidiosas.  Sin embargo, distraída como era, se confundió al escribir las palabras y en vez de vez bronquitis escribió brócolis y en el lugar de envidias escribió endivias. Hay que perdonarla... Y a mí que me perdonen también los amantes de los brócolis y las endivias, que alguno habrá, pero me parece que el mundo que