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Mostrando entradas de marzo, 2023

EL ÁRBOL MÁS ALTO DEL BOSQUE

  Érase una vez un pequeño árbol que nació en mitad de un inmenso bosque. Muy poco a poco y a base de mucho esfuerzo, el pequeño árbol fue creciendo y, siguiendo los rayos del sol que se filtraban entre las ramas de los árboles vecinos, consiguió llegar a ser el árbol más alto y más hermoso de todo el bosque. Y justo cuando más contento estaba porque había llegado a lo más alto, observó cómo los árboles vecinos intentaban cortarle sus ramas y herir su tronco. No porque les quitara el alimento, no. Simplemente porque les hacía sombra. Marcelo Morante  28/III/2023 (Binomio fantástico: Árbol-sol)

EL ÁRBOL Y LA NUBE

  Cuentan que una vez al inicio de los tiempos, cuando casi todo estaba por inventarse y todavía no existían ni las estaciones del año, una nube se quedó atrapada en la copa del árbol más alto del bosque. Y tantas cosas hermosas había visto la nube en su caminar por el mundo que, al contárselas al árbol, a éste le entraron muchísimas ganas de viajar. Así que, envió a sus hojas a recorrer el mundo entero con la ayuda del viento y les ordenó que regresaran de vez en cuando para contarle todo lo que habían visto. Dicen que así nació el otoño. Y yo me lo creí. Marcelo Morante 17/III/2023 (Binomio fantástico: Árbol-nube)

LA BICICLETA RESFRIADA

  Durante el invierno, la bicicleta de Inés Temperina pilló un resfriado tremendo y cada vez que estornudaba viajaba, junto a la niña, a un lugar diferente. Una vez por ejemplo, después de que la bicicleta estornudara fortísimo, tanto la niña como la bici aterrizaron de golpe y sopetón, nada más y nada menos que en Kiev.  Otra vez, mientras paseaban por el campo, la bicicleta de repente estornudó y, tanto Inés Temperina como su bici, aparecieron como por arte de magia en la Plaza de San Pedro en Roma. Y así todas las tardes después del cole. - ¡Achís!  Y aparecían en París. - ¡Achís! Y aterrizaban mágicamente en Nueva York. Hasta que un día, la pequeña Inés Temperina se apiadó de su bici y le regaló una coqueta y mullida bufanda a cuadros. Ese día se acabaron los viajes mágicos en bici. O tal vez no. Marcelo Morante 14/III/2023 Ilustración de Adriana Ruiz Gil (Binomio fantástico: Bicicleta-bufanda)

INÉS TEMPERINA EN EL PAÍS DE LOS ZAPATOS

  Un día, Inés Temperina se puso a perseguir una nube con forma de gato. Y así, persigue que te persigue, sin darse ni cuenta, llegó al lejano lejanísimo País de los Zapatos. En el País de los Zapatos había un elegante barrio en el centro, donde vivían las familias más nobles y acomodadas. Allí abundaban los más preciosos zapatos de piel y los escaparates más elegantes repletos de calzados de las más prestigiosas marcas. Conforme se iba alejando del centro, Inés Temperina comprobó que los zapatos eran cada vez más humildes y menos sofisticados. Ya no veía zapatos de tacón, ni de brillante charol. En las zonas de los colegios, por ejemplo, abundaban las zapatillas de deporte y cerca de la comisaría de policía vio muchas botas militares. Cuando llegó a la perifería se encontró con muchísimos pies desnudos que tiritaban de frío y estaban muy sucíos, así que, decidió construir una máquina para fabricar zapatos gratis y regalarlos a todos los habitantes de aquella zona tan pobre.  "Nin