El otro día, durante el recreo, asistí a una escena maravillosa. Dos niñas jugaban entretenidamente a un pasatiempo muy hermoso llamado "¿Te imaginas...?" El juego en cuestión consistía en que cada una de las niñas, por turnos, proponía un pensamiento bello que le gustaría que se hiciera realidad sin tener en cuenta su dificultad. Aunque fuera casi imposible de conseguir. La primera de las participantes en el juego, una pequeña niña morena con los ojos enormes llamada Nela Ricci, dijo a su compañera: - ¿Te imaginas que la Navidad durase todo el año? A lo que su amiga Inés Temperina, una niña con gafas y zapatillas chulísimas de color blanco, respondió: - Y tú, ¿te imaginas que siempre fuese el día de tu cumpleaños? - O que las vacaciones de verano durasen trescientos sesenta y cinco días, ¿te imaginas? - propuso otra vez Nela Ricci con entusiasmo. - O que el recreo fuese eterno... Sería chulo, ¿te imaginas? - gritó de nuevo feliz Inés Temperina. Pero el recreo, desgrac...