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LA BANDERA DE INÉS TEMPERINA

 

A Inés Temperina no le gustaban nada las banderas. Nada de nada.

Sin embargo, un día pensó que si tuviera que diseñar una bandera que la representara sería más o menos así:

En primer lugar, el fondo de la bandera tendría que ser totalmente blanco y simbolizaría la paz.

También incluiría en su bandera unos libros y unas corcheas musicales, a modo de escudo, y una sonrisa enorme serviría de corona.

De ninguna manera incluiría en su bandera leones, ni dragones, ni águilas...

Y por supuesto tampoco haría falta un enorme mástil ni una bandera gigante para representar la gloria del reino Temperino. Bastaría con imaginarse la bandera en la cabeza y no utilizarla nunca para enfrentar a las personas.


Marcelo Morante

10/VIII/2022

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