Cuando el buscador llegó a Granja de Rocamora eran las 9:03 de la noche y cuando, unos días después, se marchó, también eran las 9:03. Esta vez de la mañana.
¿Casualidad? No.
Incluso un reloj estropeado acierta dos veces al día.
Marcelo Morante
24/I/2023
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