Yo estoy de parte de la cigarra
A finales del verano, cuando comenzaban a acortarse las horas de sol y el frío ya empezaba a asomar, la laboriosa hormiga se encontraba en el interior de su hormiguero contemplando orgullosa el enorme almacén lleno a rebosar. Mientras estaba pensando en cuánto trabajo y sacrificio le había costado reunir todos aquellos alimentos llamaron a la puerta.
Con un punto de arrogancia imaginó que de nuevo, puntual a su cita, la vaga cigarra venía a pedir limosna. Y otro año más la hormiga le diría que no, que no había nada para la ociosa cigarra.
"Todos los otoños sucede lo mismo. Se pasa el verano cantando y sólo cuando llega de nuevo el frío se da cuenta de que no tiene nada para comer" meditaba soberbia la hormiga.
Así que, con otro punto de arrogancia, no fue a abrir, adivinando que efectivamente había sido la cigarra la que había llamado a su puerta.
De tal manera que nunca llegó a saber que la cantora cigarra sólo quería invitar a la que siempre consideró su amiga hormiga a una gira musical por Sudamérica organizada por el maestro grillo, ahora que la primavera estaba a punto de empezar en aquellas tierras lejanas.
Y la avara hormiga, por desconfiada y tacaña, se lo perdió.
Marcelo Morante
1/V/2021
A todo se le puede dar una vuelta.... O quizás la historia nos la contaron mal?... Si fue así... Con que propósito?...
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