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Mostrando entradas de diciembre, 2024

EL NIÑO TRISTE

  El niño triste se dirigió decidido hacia la sección de pegatinas de la tienda de don Ramón, el quiosquero. Seleccionó cuidadosamente una pegatina y cuando finalmente encontró la que buscaba esbozó, por primera vez en mucho tiempo, una sonrisa. - ¿Cuánto dura el adhesivo de estas pegatinas? - preguntó el niño triste al quiosquero. Don Ramón, extrañado ante lo insólito de la pregunta respondió: - Eso depende... Normalmente se mantienen fijas en su sitio de dos a tres días. Luego empiezan a despegarse y al final irremediablemente se caen. - Yo quiero que dure toda la vida - contestó el niño triste. Pagó y se marchó con su pegatina de una enorme cara sonriente adherida a la chaqueta. Marcelo Morante 24/XII/2024

EL NIÑO JESÚS DE NÁPOLES

Todavía no eran las 8:00 de la mañana del 24 de diciembre cuando en la parroquia del barrio saltó la voz de alarma. La señora Paquita, una jubilada encargada de la limpieza de la iglesia y de la casa del cura, solía llegar con unos minutos de anticipo al trabajo para poder rezar en silencio sus plegarias a la Virgen y contemplar, en aquellos días navideños, el hermoso Belén barroco recién instalado en la nave lateral del templo. El Belén, todo hay que decirlo, sólo tenía de barroco la figura del Niño Jesús, obra de un maestro napolitano del siglo XVIII que, por casualidades y avatares de la vida, había venido a parar a aquella humilde parroquia de la periferia. Ramón el quiosquero y Luis, el propietario del bar de enfrente, fueron los primeros en acudir, asustados por los gritos desesperados de la señora Paquita que, con la escoba en las manos y entre lágrimas, chillaba angustiada: - "¡El Niño Jesús! ¡Han robado el Niño Jesús! Lo más bonito que teníamos y se lo han llevado......